
Dir. Curtis Harrington
EEUU 1961
Durante uno de sus permisos en la armada, John visita una pequeña ciudad costera americana. Allí conoce a Mora, una enigmática muchacha que trabaja en una barraca de feria, disfrazada, simulando ser una sirena.
Mora es encantadora; tiene sus rarezas, pero simplemente es por ser una romántica. John está encantado por haberla encontrado.
Pero el comportamiento de Mora se va haciendo cada vez más extraño, y John empieza a preocuparse y a indagar sobre su vida. Las personas cercanas a ella la narran historias rocambolescas: desde que Mora es una sirena de verdad, hasta que asesinó a los dos chicos con los que salió antes de salir con John.
John, que se enroló en la armada para conocer mundo, se verá atrapado ahora en el más extraño de ellos sin salir de tierra.

* Es extraño que nunca hubiese oído hablar, o hubiese leído, nada sobre esta oculta joyita de horror-misterio. Di con ella casualmente en TV., la vi por curiosidad, y me ha parecido realmente fabulosa; no se como no la he visto incluida nunca entre las típicos listados de clásicos del fantástico, sobre todo, porque, aparte de ser maravillosa, esta protagonizada por Dennis Hopper.

* La película tiene muchos puntos en común con La Mujer Pantera, clásico de Tourneur de 1942: las referencias legendarias; la cándida protagonista venida de la cuna del mito; el romance imposible; la fémina siniestra, salida del mismo mundo, que se le presenta a la protagonista y la aborda en su idioma; un poco de patología; una paulatina dramatización del relato, y otros aspectos comunes, que no indicaré para no desvelar demasiado. El film, como el de

También comparte con la obra de Tourneur el aura inquietante, aunque no tenga una atmósfera tan oscura. Se centra en forjar un clima de misterio, para desarrollar en él una historia sencilla. Traslada al siglo XX el mito griego de las sirenas, con sus peculiaridades y excentricidades (la película es un pelín psicodélica), situándolo en una ciudad costera norteamericana. Al interés por la sencilla historia contribuyen la pareja protagonista: un convincente Dennis Hooper, y una Linda Lawson que nos brinda un personaje inquietante y sensual, atrayente,


Solo se usa el mito griego para introducir el personaje de Mora con su historia; dar un tinte poético, sin explotarlo demasiado, ni excederse sobre él; cosa que quizá hubiese estropeado la película. Todas esas alusiones folclóricas; la quimérica atmósfera; los rumores; la mirada de Mora, son los que disparan la fantasía e imaginación del espectador, pues no hay elementos fantásticos explícitos. La película es lo bastante sensual y sugerente como para poder prescindir de ellos.
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