Le Hussard sur le Toit
Dir. Jean-Paul Rappeneau
Francia 1995
Angelo Pardi, es un joven coronel italiano, y revolucionario. Perseguido por ello huye a Francia, donde se verá atrapado en mitad de una epidemia de cólera. Desalojado de un pueblo junto a toda la población se encontrará viajando junto a una enigmática mujer, ofreciéndose él prácticamente como escolta suyo mientras intenta huir de sus propios perseguidores.
* Los franceses siempre han tenido facilidad y gusto para elaborar buenas historias románticas, de aventuras, y de época: llevan unos doscientos años empeñados en ello; y aunque actualmente haya cada vez menos gente interesada en este tipo de enredos, a no ser que vengan aderezados de un glamour que los envilece, sigue habiendo directores de cine comprometidos en explotar la veta, sacando películas a la palestra que, rancias o aburridas para muchos, siguen haciendo deleitar a algunos, manteniendo viva cierta llama.
* “El Húsar en el Tejado” es una película sin pretensiones, humilde y muy discreta, pero muy atractiva. Amena, entretenida, y con una pareja protagonista que deja muy buen sabor de boca.
* Muy interesante como muestra los estragos del cólera abatiéndose sobre el sur de Francia. Por un lado los estragos puramente físicos o ambientales, retratados con algún efectismo y algo de crudeza. Por otro lado, el miedo que se extiende a la pandemia, a la muerte, generando un clima entre la población que recuerda el de la caza de brujas de décadas antes, sacando lo peor de todo el mundo. Nadie esta a salvo de caer victima de la enfermedad, nadie se libra de degradarse por su miedo a ella, y los protagonistas a veces reflexionan sobre las causas y consecuencias de todo ello. No solo hay que luchar contra el cólera, sino también contra quienes huyen de él: paranoia, pánico, persecuciones.
El protagonista, huyendo de sus perseguidores contrarrevolucionarios, se ha encontrado huyendo también del cólera, la aterrorizada población, los dragones franceses, e incluso de los cuervos que se agasajan dado el panorama.
Todo esto de pie a una narración a veces trepidante, en cuanto a la sucesión de situaciones y escenarios, que nunca se detiene ante lo innecesario; ágil y amena, con los momentos lúcidos justos y una fotografía magnífica.
* Con algún puntito de humor y alguna dosis de drama, el film se decanta casi del todo por la aventura de capa y espada. Las correrías del coronel Angelo Pardi intentando volver a su país se bastarían solas para hacernos pasar un muy buen rato, pero el relato se vuelve aun más interesante con la aparición del personaje de Pauline de Théus (Juliette Binoche), que ejerciendo una extraña atracción sobre el joven militar hará su viaje aun más arriesgado y espinoso.
Ya no solo le aguijonea a uno el interés por las aventuras de Pardi, por si llegará a su destino y cumplirá su misión, sino también por como acabará la relación que los protagonistas van forjando. Deciden hacer juntos parte de sus respectivos viajes, se va estableciendo un vinculo entre ellos, pero no se sabe nunca de que naturaleza es ese lazo, y uno se pregunta constantemente si él se apega a ella por honor, exceso de cortesía, admiración, curiosidad, amor, o un poco de todo; y sobre como ve ella a ese joven intrépido, pero demasiado racional para su edad, que no quiere despegarse de ella pese a tener asuntos más importantes que atender. Los asuntos de ambos también permanecen siempre en el aire, aunque se vayan intuyendo; dan a ambos un aire misterioso muy inspirador.
* Y que decir de Binoche, de nuevo esplendida en otro papel de mujer misteriosa y de entereza fuera de lo común; con voluntad a prueba de balas, dignidad y desprecio por lo bajo y afectado.
Aunque respecto a muchos personajes se nos deje en vilo, pese a cobrar cierta importancia durante el relato, con la historia de los dos protagonistas nos basta y sobra para disfrutar de esta aventura.