martes, marzo 27, 2007

Oldboy


Dir. Park Chan-Wook
Corea del Sur 2003

Dae-su Oh es secuestrado y confinado durante 15 años, retenido en una habitación con la única compañía de una televisión donde verá como el mundo avanza sin él, y desde donde le dejan constancia de que su vida está más destruida de lo que ya era él consciente. Cuando es liberado, de nuevo sin motivo alguno, solo vivirá para dar con sus secuestradores, por la razón de su encierro, y para la venganza.


* Muestra total de que en el cine todo se puede. Una pena que por nuestras tierras no haya esta inquietud por romper moldes, este afán destructivista respecto a las reglas que solo pueden permitirse aquellos que dejan los tapujos para la sensatez del día a día, y no para estas cosas: el cine.


* “Oldboy” es brutal, y brutalmente honesta por fiel a si misma, porque no creo que Park Chan-Wook se haya cortado un pelo a la hora de proyectar en su película aquello que le rondaba por la mente, iluminada bien por una idea rompedora, bien por una salvaje intuición. De la cabeza de Park Chan-Wook a tus ojos y mente, sin filtros ni intermediarios.

* “Oldboy” es vertiginosa. En sus primeras escenas parece haber un nítido y brusco latir que acaba implicándote en la historia; que se va haciendo más fuerte hasta golpearte con sincera y “simpática” crueldad, y que te zarandea despiadado, dejándote tan solo respirar al final, justo cuando tu mente, en descarga de retroceso, vuelve a plantearse lo visto, intentando digerirlo.


* De esta supuesta “trilogía de la venganza” me falta aún por ver “Sympathy for Lady Vengeance”. Aunque “Sympathy for Mr. Vengeance” me gustó, creo que se queda en paños menores ante el impacto y lo rompedor de “Oldboy”.

Ya solo visualmente me parece asombrosa, atractivísima, intrépida, con esos guiños a la animación, ese cromatismo impactante, esos travellings… A quien no enganche la historia, le enganche el despliegue visual; y si ni imagen ni trama te arrebatan, que te rapte su irredento ritmo, el interés de los personajes, o cualquier otra cosa en esta obra maestra.



* Como su compatriota Joon-ho Bong, Park Chan-Wook también mezcla géneros con una soltura y una coherencia que asusta, si bien es cierto que en “Oldboy”, al menos tal y como yo vivencio la película, el desgarrador drama psicológico cobra tal dimensión según avanza la historia, que las invitaciones del film a la comedia, la acción, el thriller, etc, acaban arrinconadas ante un relato de crueldad, extravío y naufragio psico-emocional tremebundo y desafiante.


* Me resulta de lo más acertado el recurso al humor de las primeras escenas, incluso cuando estamos ya inmersos en el relato del encierro del protagonista. Todo lo que estamos viendo es ya absurdo de por si, y no me refiero a la narración, sino a la situación narrada. Se plasma magistralmente su sinsentido e irracionalidad ciega, y como el protagonista la experimenta. Lo cómico amplifica ese absurdo, que se va haciendo más afilado, y el “¿Por qué?, ¿Por qué?, ¿Por qué?” que nos zumba en la cabeza nos aguijonea con más insistencia. No es confusión, es verdadero interés. A mi al menos, me llamó la atención el personaje de Dae-su Oh desde los primeros minutos, y se ganó mi interés incondicional al momento… no sabía por donde me iba a arrastrar.
Cuando acaba su encierro andamos ya noqueados. Quien llegaría a pensar que a partir de ahí no iban a hacer más que aturdirnos sin tregua, con tesón y verdadera dedicación…
Llegados a este punto, digamos, la liberación de Dae-su Oh, Park Chan-Wook nos ha dado ya unas cuantas lecciones, regalado varias escenas fabulosas, y propinado algún que otro garrotazo; pero es que la clase magistral continua, y aún no hemos visto nada.
“Persona encerrada y atormentada sin motivo aparente busca venganza”. La alusión a “El Conde de Montecristo” nos lleva a pensar en derroteros habituales, y anticipamos el desarrollo que seguirá la película. Los que no hayan leído a Dumas rescatarán de su memoria imágenes de films como “Kill Bill”, “Lady Snowblood”, o cualquier otra historia en plan “me vengo porque yo lo valgo”. Pero nada más lejos; Park Chan-Wook nos pierde a propósito, y pasado un rato desde la liberación del protagonista, el punto donde nos encontremos será el más lejano a donde arribarán nuestros augurios, o al menos lo fue para mi, pues el desarrollo posterior de la historia me dejo patitieso.
Con lo visto hasta ese momento, y aún no hemos siquiera rozado la pesadilla que se avecina.
La película seguirá haciendo puntuales escarceos en diferentes géneros, pero nuestra caída en la espiral de sadismo y lobreguez psicológica que es “Oldboy” se irá haciendo más y más violenta y lacerante. Hasta un final de quitarse el sombrero y marcarte unos cabezazos, a ver si así te sacas esta película de la cabeza.

10 comentarios:

Anónimo dijo...

Parece muy interesante,está claro que el cine asiático es mucho más original y gratificante de ver que el cine norteamericano o europeo.
Un saludo

Antonio Rando dijo...

Buenas patri. La verdad que mi reproche iba más dirigido al cine español. No tengo nada contra el cine occidental; acabo de ver “Effi Briest” de Fassbinder, y me ha encantado. En cuanto a esta, “Oldboy”, si no la has visto, no se si decirte que sea gratificante, cinematográficamente hablando, si, pero la peli es de un retorcido y patológico horrible.

Saludos.

Carles Rull dijo...

Totalmente de acuerdo. Una de los títulos que más me han impresionado e impactado en los últimos años.

"Sympathy for Lady vengeance" tuve la suerte de verla hace un año y medio en el festival de Sitges. He de decir que plásticamente, en cuanto a tratamiento del color, y en algunas ideas de montaje, es sensacional, pero la película en sí, la encontré sólo aceptable. Pero la creatividad de Park Chan-Wook es extraordinaria.

Un saludo !

Antonio Rando dijo...

Buenas cineahora. He de reconocer que empecé a ver "Sympathy for Lady vengeance", pero que solo pude ver 15 minutillos porque tuve que salir escopetado de casa, y no la he retomado. En ese escaso cuarto de hora, la historia y la prota no consiguieron llamar mi atención, como si me pasa con Oldboy en pocos minutos, pero el aspecto visual es aún más arriesgado, mucho más “comiquero”, cosa que no se si la harán un poco cargante, pero bueno, la retomaré en cuanto pueda, para completar la supuesta trilogía.

¡Salud!

Twister dijo...

La verdad es que no había odio hablar de ella, tu crítica incita a verla, tendré que pedírsela a la mulita a ver si me la trae jejeje. saludos

Antonio Rando dijo...

Ten cuidado twister, que empiezo incitando a la gente a ver cosas, y se acaban viendo. Después no me vengáis con que corrompo al personal jajaja. En serio, esta película es de lo mejorcito que he visto, y de lo más rompedor. Un saludo.

Anónimo dijo...

Sinceramente es una de las películas más duras y demoledoras que he visto y realmente a mi lo que más me impactó es que el dolor fñisico por muy terrible que nos parezca, puede ser infinitamente menor al psíquico, y en ese aspecto este film es una buena muestra....
Rotundo, abtenerse estómagos débiles.

Antonio Rando dijo...

Muy buen apunte troncha. Es interesante como la mayoría de la gente hace mención de la violencia explícita y rotunda de esta película, que conjugada con su deslumbrante aspecto técnico la hacen vertiginosamente salvaje, pero es que la otra violencia, no tan evidente, esa que debemos reelaborar nosotros, la emocional, es en mi opinión, muchísimo más brutal.

Un saludazo.

Twister dijo...

Ayer la vi, por fin, y que puedo decir: ASOMBROSA, MAGISTRAL, gracias Irian por recomendar esta genialidad, a ver si saco tiempo y la comento en mi blog, aunque no creo que llegue al nivel de tu crítica. Un Saludo

Antonio Rando dijo...

Twister, gracias por el elogio a mi reseña, no se merece. Me alegro que te gustase, cuando algo se recomienda y gusta… quizá haberme metido a hacer el blog no sea finalmente algo tan vano.

Salud.