miércoles, diciembre 03, 2008

Goshu, el Violoncelista

Sero hiki no Gôshu.
Dir. Isao Takahata
Japón 1982



* Una mágica y emotiva historia sobre el poder de la música y de la naturaleza.

* Ya en el año 82 películas como esta manifestaban que la animación japonesa tenía mucho que aportar y contar, demostrando a veces, por no decir la mayoría de las veces, una mayor dedicación y esmero por sus historias, sus personajes, sus mensajes, o sus ambientaciones, que el resto del cine, en el resto del globo.

* Goshu es un violoncelista que ama la música, pero que toca en una orquesta cuyo director es tan exigente en cuanto a la ejecución técnica de sus músicos, que se siente presionado, de tal forma que las gratas sensaciones que Goshu vincula a la música quedan doblegadas ante los requerimientos de ser músico profesional. Un grupo de simpáticos animales le ayudarán a recuperar ese sentido y sentimiento musical, y a percibir el valor de la música a una nueva escala.

* Todo esto parece narrado con una innegable linealidad durante gran parte de la narración. La galería de animalitos que van pasando por casa de Goshu, no parecen, a priori, dar mucho juego en la historia, que reclama más nuestra atención en referencia a ese otro hilo narrativo, que es el de la situación de Goshu respecto a la orquesta y su director. Pero no deja de ser divertido el desfile de criaturas que acuden al “maestro” Goshu para disfrutar de su música y sus lecciones, aunque a Goshu no parezcan serle muy agradables las visitas. Poco a poco, veremos cómo, no solo están relacionadas ambas situaciones, sino la extrema belleza que finalmente cobrarán las dos.

* Takahata, en su línea, destila una innegable nostalgia por los ambientes rurales, los plácidos paisajes campestres. Nos muestra el conflicto entre el mundo urbanita y el rural, presentando este último como un refugio, dotado de una terapéutica magia que nos regenera y nos mantiene en equilibrio; y el primero como el que corrompe cualquier cosa pura que con él entra en contacto, como en este caso, la música, o al menos, la vivencia respecto a ella que tiene Goshu, nuestro protagonista. Son los animales, representantes de ese mundo apegado a la naturaleza, los que le hacen ver el verdadero valor de su arte.


7 comentarios:

Anónimo dijo...

la textura de los dibujos recuerda muchísimo a los de Marco y heidi, y por otro lado muy lejos de los de Miyazaki.

Saludos...

Anónimo dijo...

No conocía este animador ni este trabajo. Tomo nota, a ver si la encuentro, aunque parece destinada a un público juvenil, parece interesante.

Saludos!

Antonio Rando dijo...

Troncha: Este director es el responsable de las series que mencionas, y la verdad es que esta serie recuerda muchísimo a ellas, bueno… será de la época. Por otro lado, cierto que la animación de Miyazaki y de Takahata son muy diferentes, tanto en diseño, como en contenido, etc… pero ambos son los dos grandes de los estudios Ghibli.

Ariel: Yo he visto encantado esta película, aunque es verdad que tiene un tono bastante infantil. Si no conocías la obra de este director, te recomiendo acercarte a ella. Aparte de Goshu… tiene otros films interesantes, como “Only Yesterdays” o “Pompoko”, y por supuesto la demoledora “La Tumba de las Luciérnagas”.

Saludos a ambos.

john mcclane dijo...

Vez que paso por este blog me encuentro con cintas de animación que no conozco. Obviamente anoto esta cinta en la lista de pendientes.

Saludos.

Antonio Rando dijo...

Fantomas: Yo cada vez que me doy una vuelta por los blogs que sigo (aunque últimamente no tenga mucho tiempo), doy con una pila de películas desconocidas que me gustaría ver. Eso es lo bueno de esto de los blogs.

Un saludo.

Versus Die dijo...

Siempre he querido ver esta película.
Tienes un blog realmente fantástico. He dado con él a través de tu entrada sobre "Una Historia China de Fantasmas". Te añado a mi blog roll para seguirte, un saludo!

Antonio Rando dijo...

Versus Die: Gracias por el halago. Si has visto otras películas de Takahata, está en la misma línea, así que acabará gustándote.

Un saludo.