domingo, marzo 30, 2008

La Historia del Camello que Llora

Die Geschichte vom weinenden Kamel
Dir. Byambasuren Davaa y Luigi Falorni
Mongolia / Alemania 2003


* Film tan bello y de final tan mágico que apunto estuve de levitar sobre el asiento. Un retrato de palpitante vida y amor a esta. Todo es tan puro e ideal en la vida de los seres que pueblan esta historia, tan honestamente auténtico, que cuesta asignarle la denominación de “documental”.
En nuestro contexto estamos tan acostumbrados a tenerlo todo que presuponemos un continuo padecer en la vida de aquellos que pueblan regiones menos desarrolladas. Pero los niveles de felicidad y satisfacción percibida se disparan entre estas gentes, sobre todo cuanto menos referente tengan en el 1er mundo y más primordiales sean los lazos con el mundo que les rodea. La familia que protagoniza esta historia vive en total comunión con la integridad de lo que le rodea, como partes esenciales del ambiente, tan afín al entorno como cualquier criatura que con ella lo comparte. Cada tarea y actividad diaria, cada elemento de sus vidas cotidianas, por muy simple o nimio que sea, reviste la misma importancia que cualquier otro, y así lo experimentan, consciente o inconscientemente. Todo es fundamental en sus vidas. Parecen entes nacidos pulcramente de la tierra que pueblan, mientras nosotros nos movemos por nuestras ciudades como si algo nos quemara continuamente. El caso es que uno debe intuir lo duro de esa vida siempre expuesta a la eventualidad y los caprichos de la naturaleza, de trabajo sin descanso, de azaroso y incesante batallar contra lo arbitrario de una existencia en un entorno tan aparentemente hostil, siempre según nuestro punto de vista, porque el retrato que nos hacen estos directores es tan amable, placentero, que el deseo de hacer las maletas y plantarse en el Gobi es irrefutable.

* Se nota la admiración de la directora mongola por esos compatriotas suyos que deciden seguir con su modo de vida tradicional, no sucumbiendo a los cantos de sirena de la vida urbana, ligados aun a la tierra.

* Narra por un lado una conmovedora historia, la del camellito blanco rechazado por su madre y que todos nos llevaríamos a casa porque verlo lloriquear solo en el desierto, marginado por sus iguales, encoge el corazón. La historia del tesón de una familia empeñada en sacar adelante al pobre animal, que tras probar de una y otra manera arreglar la situación acude a lo que para nosotros es “magia”. Pero acuden a ello, no como último y desesperado recurso en el que nosotros desconfiaríamos, no acuden como nosotros cuando nos da por rezar con fervor o recurrir a un curandero, o similar, convencidos de que si resulta seguramente sea casualidad, no, lo hacen con una llaneza y serenidad franca, y sin los conflictos internos que en nosotros despertaría. Y no solo lo ve normal la familia, ligada a un entorno rural y natural, sino el contexto urbano al que apelan.

* Me parece sublime el periplo de los dos niños, hermanos, atravesando el desierto, mostrándonos el continuo desde esa vida “salvaje” a la “civilización”, en busca de la última esperanza de salvar a su lindo camello. A través de esta historia, que casi es un maravilloso cuento de hadas, que casi consigue que veamos a los animales como iguales, como personas, se da un apunte tras otro sobre el modo de vida de estas gentes: el incesante trabajo, las relaciones entre las familias, dentro de estas mismas, con el entorno, los animales, con sus tradiciones, rituales, costumbres, etc. Se da un bosquejo de la visión vital de los pobladores del Gobi, quizá edulcorada, pero grata.

* Me gusta más que el siguiente trabajo de Byambasuren Davaa: “El Perro Mongol”. Para quienes hayan visto esta última, creo que “La Historia del Camello que Llora” tiene más trazas de documental, manifiestamente; la historia que narra tiene más fuerza, y su valor va parejo al etnográfico como documento, teniendo la figura del camellito una dimensión e importancia mayor que la del perrito de la siguiente película, y carece además del aparato visual embellecedor que tiene “El Perro Mongol”, lo que en esta ocasión valoro yo más.

10 comentarios:

nn dijo...

Impresionante, una experiencia celestial y necesaria...!!! gran critica...

troncha dijo...

Por lo que leo se trata de un "cuento" y cuando están bien contados que gusto dá. Me voy a atrever a hacerte una recomendación que creo que te va a gustar "Cometas en el cielo" de Marc Foster, cuando la vi me acordé de ti, te lo juro.

Saludos Irian...

Nelson, un habitante del patio dijo...

El cine es un pasaje para la entretención. Pero también puede convertirse en un poderoso viaje a la reflexión personal, necesaria y valiosa, por supuesto.
Tú comentario al respecto de esta interesante película, así me lo sugiere.
Excelente post.
Saludos,

Antonio Rando dijo...

Psicodeliazombie: Tú lo has dicho, toda una experiencia, y yo diría también que terapéutica.

Troncha: Gracias por la recomendación, presa localizada y a la espera de zampármela.

Nelson: Si. Esta película entretiene, mueve a la reflexión, pero también emociona como pocas. Agita tantas cosas en el interior de uno y te deja en tal estado de “paz” que debería verse cada noche después de la dura jornada antes de irse a la cama.

Saludos a los tres.

Diego Faraone dijo...

Me quedo con El perro mongol, pero esta tiene sus momentos. Lo del músico que hace llorar al camello es absolutamente increíble. Un abrazo.

Antonio Rando dijo...

Pues si, Faraway, la escena final es increíble. A mi El Perro Mongol también me encanta –los niños son un puntazo- pero esta, pese a estar “ficcionada” también, la veo más honesta.

Un saludo y gracias por la visita y el comentario.

yorgos dijo...

buena película, sí señor! da la casualidad de que la ví hace un par de días, y no había buscado ningún comentario sobre ella, hasta que por casualidad me encontré con éste. Totalmente de acuerdo con tu criterio, aunque yo no he visto aún "el perro mongol", tendré que buscarla para poder hacer una comparación.
un saludo

Antonio Rando dijo...

Yorgos, pues vas a estar entretenido comparando los dos films de esta directora, porque son ambos muy buenos y particulares. A mi esta es que me flipa, lo mejor contra el estrés.

Salvd.

Kryten dijo...

Ke pasa Irian, por aki andamos de nuevo. Ya era hora de ke hicieras un komentario de esta peli tan entrañable, ha merecido la pena la espera. Recuerdo ke fui a verla hace 4 años al cine invitado por una amiga y deskonociendo por kompleto lo ke me enkontraria. Kuan grata fue mi sorpresa kd la vi. Perplejo me dejo la naturalidad y espontaneidad de los personajes komo el exotismo ke emana, más kd uno, komo dices, se ha akostumbrado a la vida "civilizada" y todo esto keda tan lejano o fuera de alcance.

Un saludo! Nos vemos!

Antonio Rando dijo...

Muy buenas, Kryten.

Pues como yo la ví recomendada por tí, gracias. Me la voy a tener que ver otra vez y entrar por un rato en una apacible calma mística.

Ya nos vemos en unos días para seguir divagando de cine y otras memeces.

Un saludazo.