miércoles, julio 01, 2009

Ponyo en el Acantilado

Gake no ue no Ponyo
Dir. Hayao Miyazaki
Japón 2008

Sasuke, quien vive con sus padres en una idílica casa en un acantilado, dominando el maravilloso mar, encuentra un día un extraño pez atrapado en un tarro. El extraño pez, que resulta ser algo más inaudito que un simple pez, se encariña con Sasuke, y en su intento de volver con el a tierra firme desencadena la ira del mar sobre los humanos.


* “Ponyo…” es una muestra total de puro Miyazaki, el cual, sin salirse casi nunca de su propio estilo, siempre anda encandilándome con cada película que se saca de la chistera… y que saque muchas más. Aún veré “Ponyo…” de nuevo alguna que otra vez, pero tiene muchas bazas para entrar entre mis favoritas del genio nipón, y eso que no creí ver más obras de este señor, ya que leí no se donde que se limitaría a partir de ahora a temas de producción y de gestión de los estudios Ghibli. Creía que bajo la autoría de Miyazaki solo podría encontrar de ahora en adelante obras de su hijo, cuya película “Tales from Earthsea” me resultó insulsa, e inferior a cualquier invención del padre… menos mal que el prodigioso coco de papá sigue fabulando.

* Miyazaki siempre anda rondando el mismo discurso en sus películas: ecologismo, respeto a las personas mayores, a la tradición, al folclore, protección a la figura del niño; con sus sempiternos cachivache-vehículos extravagantes (el bote, el submarino…), sus persecuciones alucinantes, su fascinación por la cultura europea (aquí tenemos el tributo a Andersen), sus refugios (la casa perdida en el acantilado, el asilo…), y siempre, siempre me fascina, me atrapa en sus ensoñaciones y mundos paralelos, teniendo una destreza asombrosa para pintar universos y confundir mundo real y fabula sin resultar chocante. Hayao nos sumerge (nunca mejor dicho) en sus mundos de ensueño, como si cayésemos en un grato sueño del que despertamos aún más placenteramente. De ahí la prodigiosa fuerza del cine de este director, del que nunca se cansa uno, mientras acaba harto de lo repetitivo y cansino de los esquemas de la inmensa mayoría. Miyazaki logra, con cada una de sus películas, que durante mínimo 90 minutos escapemos a nuestra realidad, nos mantengamos en volandas de la fantasía, que volvamos a la edad en que nos creíamos cualquier cosa, incluso aquellas que inventábamos deliberadamente. Reconozco que, cuando quiere estar dos horitas en éxtasis, olvidarme del mundanal ruido, acudo al cine de Miyazaki.

* En “Ponyo…” tenemos una versión nipona de “La Sirenita” de Andersen, tan minimalista en los detalles, como monumental (increíble es ver a Ponyo cabalgando el tsunami a lomos de épicas variaciones wagnerianas). Da una visión de la naturaleza imponente (el tsunami, la paradójica catástrofe que ocasiona…) y frágil a la vez (ahí tenemos a Ponyo), con unas imágenes cargadas de ímpetu, y otras de una belleza deslumbrante.
Las curiosidades que tiene “Ponyo…” podrían ser las de cualquier obra de Miyazaki, siendo varias cosas las que yo destacaría de esta película. Se rescata el tono marcadamente infantil que en parte perdía en los últimos films, y en su segunda mitad quiebra todo esquema narrativo, lo que la acerca al anime más puro, ese en que el desarrollo del relato está supeditado a la inspiración del artista, al absurdo, más que al supuestamente lógico devenir de los personajes e historias, lo que cautiva, siempre que aparquemos nuestro afán analítico. La deriva de Ponyo y el niño por la inundación en su flamante y maravillosa embarcación es conmovedoramente bella, y eso que se trata de un cataclismo, una venganza de la naturaleza por haberle robado la humanidad una de sus criaturas. Impactante es la carrera en coche de Sasuke y su madre, huyendo del mar embravecido, intentando alcanzar su casa, sin presentir como lo inaudito se desarrolla a su vera. Hasta las escenas domésticas son encantadoras. Todo es mágico, fascinante, bello, e incluso inquietante, en esta fabulosa historia. Y más perturbador es el inagotable talento e imaginación de Miyazaki.
Lo dicho, un tsunami de fantasía y genio, una catástrofe para los realizadores de animación insípidos.



5 comentarios:

babel dijo...

No pude ir a verla en el cine, en junio no he tenido casi tiempo de nada, así que me tocará esperar al DVD. Pero no me la perderé, soy una admiradora de todo lo que hace este señor.

Buen trabajo, un saludo ;)

Antonio Rando dijo...

Buenas, Babel.

Como tú, yo también ando ocupadísimo últimamente, pero había que ver "Ponyo..."; cualquiera se pierde una de Miyazaki...

Un saludo.

troncha dijo...

Una vez más fantástico Miyazaki, nunca falla.

Saludos...

Antonio Rando dijo...

Buenas Troncha.

...y que viva muchos años, para no solo seguir sin fallar, sino sin faltar.

Anónimo dijo...

Pueden encontrarla en www.peliculasonline.com.uy
Saludos !