Ba:Bo
Dir. Jeong-kwon Kim
Corea del Sur 2008
Ji-ho retorna a Corea tras haber pasado años estudiando en Europa. El pueblecito donde pasó su infancia ya no es el mismo, como tampoco sus habitantes. Se habituará a él de la mano de dos figuras de su infancia, compañeros de clase: Sang-soo, el macarra del colegio, ahora gerente de un bar de alterne, y Seung-ryong, el tonto del pueblo, que trabaja en un puesto de sándwiches.
* Que buena mano tienen los coreanos para hacer lacrimógenos dramas; los hacen como quien improvisa silbando, y siempre tienen un carácter “marca de la casa”: busque, compare, y si encuentra algo mejor… también es coreano.
* La mayor parte del cine coreano tiene tal compostura visual, tal poderosa y enérgica fotografía, tal vidilla, que sus películas son de esas que siempre nos pueden salvar una tarde de domingo. “Quiero ver una película, pero quiero algo ameno y que se deje ver sin contemplaciones”; cierto que en dichos momentos no suelo acudir, como casi todo el mundo, a tontas comedias yankis, o al cine de acción. A mi en esos momentos de “quiero y no puedo” o “tengo que… pero no tengo ganas” me da por el anime, el cine épico… o el coreano. ¿Por qué? ¿Cualquier tipo de cine coreano? Pues si. Hagan lo que hagan estos asiáticos (terror, drama, comedia, acción…), siempre tiene su cine un vigor, una prestancia y un brío que te atrapa y atrae.
En “Miracle of Giving Fool” tenemos la sempiterna fórmula, que tan buen resultado da; que a unas malas resulta, como en este caso, un producto que quizá no sea una obra maestra, ante el que muchos dirán “que cosa más tonta”, que puede estar dentro de lo que para los coreanos sea cine “comercial”, pero que le da mil vueltas a nuestro cine “comercial”, y que a mi me hizo pasar un muy, muy buen rato.
* De nuevo la mezcla de géneros, que siempre llama la atención, y que tan bien queda; que a priori, como en la inusual mezcla de sabores de la cocina oriental, nos roba un “uy uy uy” de suspicacia, pero que al final nos encandila. “Miracle…” no tiene el fondo reflexivo de “Il Mare”, “My Sassy Girl”, “Oasis”, o “Christmas in August”, pero si su empaque, con lo que, si bien no vaya a pasar al olimpo del drama coreano (como las citadas), si deja un muy buen sabor de boca –a mi al menos me lo ha dejado-.
* “Miracle…” es un manso, tierno y sentimental dramita; con mucho humor, pero de lo más inocente; con escarceos románticos de parte de algunos de los personajes; ameno y apacible, pero sin olvidar los absurdos excesos que caracterizan los cómicos dramas coreanos.
* La película presenta a varios personajes en el bucólico ambiente de un invernal pueblecito. Dichos personajes, relacionados en mayor o menor medida con el de Seung-ryong (el tonto del pueblo), nos muestran cada uno su propia historia, relacionada o no con el protagonista, lo que nos ofrece varios relatos paralelos, que sin entrar en excesivo detalle, si que enriquecen el conjunto.
Respecto a los personajes pasa algo que me ha llamado la atención. Lo normal sería que el personaje de Ji-ho (la muchachita que introduce la película; que vuelve a Corea tras años de estancia en Europa) provocara con su regreso una serie de acontecimientos, dada su conexión con algunos personajes, que configurasen la historia narrada. Pero no es así. La inclusión de este personaje sirve de anclaje para retroceder en el tiempo y rememorar pasajes de la infancia de los protagonistas, explicando así las circunstancias actuales. Ji-ho tiene gran presencia en todo el film, es uno de los personajes “principales”, y pese a ello es “cascarilla” en el desarrollo de la historia, teniendo más peso cualquiera de los otros personajes. Es para mi la figura de Sang-soo la más interesante del film, por el personaje en si, la forma en que está construido, y por servir de conexión entre las diferentes historias.
Lo dicho: cándido drama de plácido ambiente. Lo he disfrutado.