miércoles, noviembre 21, 2007

I’m a Cyborg, but that’s OK

Saibogujiman Kwenchana
Dir. Park Chan-wook
Corea del Sur 2006

* A bote pronto, la primera impresión que podría dejar esta película, es que a Park Chan-wook le ha dado la vena sensible. La mayoría tendremos en mente “Oldboy”, y si bien una primera comparativa nos llevaría a encontrar las mil y una diferencias entre ambos film, los dos salen de la mente de este tipo y sus lazos de unión no son pocos. De hecho, entre tanta violencia, en todo sentido, “Oldboy” atesora una sensibilidad y penetración psico-emocional que no tiene el cine más convencional. “I´m a Cyborg…” es sin duda más asequible al espectador medio, pero también es cierto que este dejará escapar gran parte del contenido de la película. Es más amable, y pese a ello bastante cruda y de atormentado carácter. Parece una cinta más digerible, pero no lo es tanto.

* Remarcar el esplendido engranaje de géneros que supone sería repetirse, pero no está de más. Se la pinta mayormente como comedia romántica. Es también un drama con mucho mensaje y trasfondo, tiene sus apuntes de acción; su lado perverso y macabro, pero también su lado luminoso, entrañable y alentador.

* El ritmo y despliegue visual enérgico al que nos tiene acostumbrado, que no da un minuto de descanso y nos retiene en el asiento. Ya solo por eso el film se disfruta enormemente. Una vitalidad, generalmente rayana en el desquiciamiento y la vehemencia, que no se queda ahí, pero que a muchos bastará.

* En “I´m a Cyborg…” Park Chan-wook se detiene de forma especial en presentarnos los diferentes personajes que pueblan la historia. Todos magníficamente construidos, entrañables, que quizá no tienen finalmente peso alguno en el meollo de la cuestión, sin relación alguna con la relación que se establece entre los protagonistas, pero que enriquecen lo que vemos, y que a veces nos ayudan a comprender mejor a Young-goon y Park Il-sun, sobre los que gira el relato.

* A mi personalmente me gusta la idea de cómo la relación entre ambos tiene consecuencias en la forma en que vivencias sus patologías, como se ayudan mutuamente, como les sirve para sobrellevar su situación, y van saliendo de ella, si no del todo, haciéndosela mas llevadera el uno al otro. Me encanta como Park Il-sun, dentro de las limitaciones que le impone su perturbación, llega a sentir afecto por Young-goon, como llega a ser consciente del apremiante problema de ella, y como intenta ayudarla desde sus posibilidades. Entre tanto médico, psicólogo y psiquiatra como pulula por el hospital, y él parece ser el único que intuye como ayudarla. La única esperanza de sobrevivir de Young-goon se halla en lo acertado de los supuestos desvaríos de otro paciente… enternecedor, pero sombrío. Y el caso es que la película no arremete de forma especial contra esas instituciones, ni pinta a los pacientes de forma romántica, cual excéntricos incomprendidos: otro acierto de la película, a mi modo de ver.

* Me encanta que no se haya optado por un esbozo bienintencionado del todo de la situación que viven los protagonistas. No se limita el film a exhibir un colorista mundo de ensoñación donde los pacientes psiquiátricos escapan de la realidad a través de fantasías inocuas. No, cada dosis de amigable y risueño recreo tiene su porción de acritud y rigor. Sobre todo, el caos mental en que está sumida la protagonista, y su martirio interior son, bajo capas de un colorista humor que a todos nos arrancará sonrisas, salvajes y opresivos. Pero como digo, prima el tono desenfadado, y para llegar al pozo latente de amargura hay que rumiar a posteriori. Para no variar, la película no tiene un final cerrado, y uno no sabe bien que cara se le ha de quedar tras verla, o que sentir por los personajes. Mensaje alentador y desolador a partes iguales.

* Y entre ese cúmulo de ideas, planteamientos, modulaciones; entre momentos desternillantes, lóbregos, trepidantes, emotivos,… Park Chan-wook sale victorioso: “Esto aquí; esto por allá; hay que dar cabida a esto; no nos olvidemos de aquello”… Lo abarca todo; perfila y ancla todo, de manera sólida.

* La película es todo lo extravagante y estrambótica que se pueda esperar de este director, que parece hallarse a sus anchas entre el cine “de autor” y el divertimento puro. ¡A jugar se a dicho!

3 comentarios:

Twister dijo...

cuesta creer que una película como la que comentas sea de Park Chan Wook, la apuntaré a la lista de este cirector, ahora tengo en mente ver Join Security Area.

Antonio Rando dijo...

Bueno, twister, cierto que se desvía algo respecto a lo que nos había ofrecido hasta ahora, pero sigue con su personal estilo. Yo agradezco que directores así se salgan un poco a veces se su tónica. Demuestra recursos.

nn dijo...

es una peli que la estoy descargando por la mula...!!!
todo lo de Park Chan Wook me interesa...!!! cuando la vea comento...!!!
saludos...!!!