miércoles, septiembre 12, 2007

De Latir, mi Corazón se ha Parado

De battre mon coeur s'est arrêté
Dir.
Jacques Audiard
Francia 2005

La vida de Tom, hasta ahora desesperadamente ligada a su fastidioso trabajo, cambiará cuando redescubra una pasión perdida: el piano.







“De Latir, mi Corazón se ha Parado” es un drama crudo, intenso, a ratos bastante sórdido, sobre un joven que, cerca ya de los 30 años, decide replantearse parte de su vida. Tom es un joven que quedó vivamente marcado por la muerte de su madre, a la que parecía fuertemente apegado. Sus padres parecían figuras contrapuestas en cuanto a inquietudes y formas de ser, y la ausencia de uno de ellos generó un vacío que empujó a Tom a un mayor acercamiento hacia el otro. Debido a la falta del anclaje emocional e intelectual que suponía su madre, adopta de su padre cierta visión vital, aunque está claro que sus formas de percibir el mundo y percibirse a si mismos son bien distintas. Tom mantiene su carácter y personalidad, pero en un ambiente que lo corrompe.
En principio vemos como Tom se desenvuelve en su trabajo, el cual parece su única ocupación, aparte de llevar una vida ociosa y sin perspectivas. A través de su padre se adentra en el mundo inmobiliario, de negocios, donde desarrolla el papel más vil: extorsionador; casi empleado de una mafia donde el dinero domina sobre cualquier otra cosa. Y parece dársele bien el asunto, pese a que por mucha triste y mezquina secuencia con la que el film nos introduzca en ese mundo, también nos muestra a una persona no exenta de cualidades morales, si bien estas no estén en su momento cumbre.
Nuestro protagonista atesora ciertos valores y sentimientos que lo hacen no encajar realmente en el mundo en que se mueve, que esa industria en que se halla no le resulte del todo cómoda. Esa propensión emocional y el chispazo necesario comienzan a alejarlo de esa realidad escabrosa. Se reencuentra con una de sus pasiones de juventud: el piano, la música. Es algo que cree dará un nuevo enfoque a su vida; una oportunidad para el verdadero desarrollo personal y restablecer su autoestima; volcarse en algo ajeno al materialismo que desde hace tanto tiempo lo ha tiranizado, y establecer así también un vínculo con su madre, pianista profesional, y de la que heredó el gusto por la música. Ha visto la luz. Se le ve ilusionado por primera vez en mucho tiempo, y esto tiene un valor extraordinario. El problema es que volcarse en ello lo aleja de la actividad y las personas sobre las que ha girado su vida durante años. Por suerte, la salida que cree haber hallado a los sinsabores que ha paladeado en el transcurso de tantos años le ofrece un mundo nuevo, y pese a los riesgos, merece la pena lanzarse a ello.
La crudeza de lo que vemos no mengua un ápice en todo el metraje. Los intentos de redención de Tom no van a ser fáciles, ni tampoco despojarse de su pasado reciente. Pero el empeño que pone en algo creativo y anímico suaviza un poco el sucio mundo que recorremos. No hay lirismo ninguno, pero se ofrece una tímida esperanza a quienes se estancan en una vida anodina y penosa. Tom logra salir de ella, con mucho esfuerzo, y aunque parezca condenado a lidiar con ella puntualmente por un largo periodo, está en el buen camino; consiguió recular a tiempo, en un momento en que se deben tomar resoluciones, o seguir cuesta abajo inexorablemente.
Película con mensaje tenuemente consolador, difícil leer entre tanto caos moral y roña humana. Su ritmo avieso y enérgico la hace además entretenida de ver.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Mucho piano ultimamente por aqui, probablemente sea el instrumento que mejor transmita la melancolia, en todo caso te pega Irian.

Saludos...

Antonio Rando dijo...

Pues si troncha, me va el drama. Así ando…

Anónimo dijo...

a mí este film me gustó mucho. Más que a ud, me parece.

Más allá del mensaje moral y toda la pelota, la película tiene un trabajo estético que me superó. Salí con una sensación de levedad del cine.
El trabajo con la música y el sonido creo que tuvo mucho que ver.

A ud no le generó nada? eso, como placer estético digo, no mero entretenimiento.

Saludos!
dul.
[blog.cine.com/enduda]

Antonio Rando dijo...

Saludos dul. Gracias por la visita.

Hombre, dul., que te haya gustado más la película que a mi, pues puede ser, seguramente. Pero todas las películas que incluyo en este blog es porque me han gustado; gustado bastante como mínimo, y no solo entretenido. Lo del mensaje moral, quizá se lo haya sacado yo, y la película no se centre en ello, pero si cualquier film se deja leer por el más pequeño resquicio, me gusta lanzarme a ello. A mi la película me gustó mas cuando, tras verla, reflexione sobre ella; nada más salir de cine, aunque me gustó, no salí fascinado precisamente. En principio me pareció un film más, pero con sus particularidades. Me dejé llevar por su ritmo avasallador. Como tú dices, visualmente es un film poderoso. En cuanto al aspecto musical, no recaí tanto en él.

Anónimo dijo...

hombre
lo del mensaje moral es claro, lo que quise decir es q eso se lo concedo porque sí tiene una moralina muy obvia.

y lo que decía
también
era que justamente a mí me pasó lo contrario, no me dio mucho para pensarla la película, fue como que salí muy satisfecha porque me había complacido mucho el mero hecho de verla.
algo así.

eso pues
lo saludo, lo sigo leyendo.
dul.